Oír en los telediarios noticias como “un nuevo caso de violencia de género” se ha convertido ya en algo habitual. En carteles, revistas, hasta películas como “Una cuestión de género” estrenada en los cines de España a finales del pasado febrero se trata el concepto de “violencia de género”. Pero ¿qué es la violencia de género?
En este artículo se intentará descubrir qué encierra este concepto. Para ello, usaremos casos reales y esta encuesta realizada a un marco variado de población a mediados de este mes (marzo de 2019). Es necesario resaltar que en este texto no se aludirá a la ley de violencia de género» ni a la dimensión jurídica del término (se tratará en una futura entrada). Conforme vaya avanzando la información, surgirán preguntas y reflexiones con las que se abordará en profundidad todo lo que lleva como etiqueta la violencia de género.
Índice de contenidos
I. ¿Qué es y de dónde viene el concepto de violencia de género?
Si se analiza el sintagma se observan dos palabras:
- Violencia.
- Género.
〉 Según el diccionario de la Real Academia Española, violencia es sinónimo de injusticia, abuso, vandalismo, grosería, atropello, etc.
〉 Usando la misma fuente para la palabra género se muestra que tiene significado polisémico. Género puede hacer referencia a una clasificación de corte biológica, a una clase de elementos en el ámbito comercial, artístico o lingüístico… Pero la primera acepción mencionada por el diccionario de la Real Academia define género como «conjunto de seres que tienen uno o varios caracteres comunes».
Ahora bien, esa definición de violencia de género carece de precisión. Cualquiera se preguntará: ¿Quiénes son esos seres? ¿Son seres vivos? ¿Son seres humanos o animales? ¿O son, tal vez, plantas?
El concepto de violencia de género surge en el clima revolucionario de corte neo-marxista del mayo francés o mayo del 68 a raíz de la obra de Simone de Beauvoir titulada “El segundo sexo”. En ese texto la autora, conocida y venerada por los movimientos feministas, niega que el ser humano nazca ni sea hombre o mujer. Obviando a conciencia la dimensión natural y la clasificación que la biología hace del ser humano con objetividad y rigor científico, de Beauvoir afirma que el ser humano no tiene sexo, que realmente tiene un rol de género. La idea que quería transmitir era que cada ser humano tiene un género en relación a cómo se percibe en lugar de a su condición biológica.
Siguiendo la línea feminista de Simone de Beauvoir en la que el ser humano posee género (autopercepción subjetiva que ignora la dimensión natural) en vez de sexo, el grupo al que se refiere la palabra género puede intuirse que es la especie humana.
II. ¿De quién y hacia quién va dirigida la violencia de género?
Siguiendo el planteamiento de que la violencia de género es el daño al ser humano la realidad presente no lo muestra como tal.
Los seres humanos, siguiendo la clasificación biológica, se dividen en dos sexos: hombre y mujer. Si la violencia de género engloba a todo ser humano, opinión que comparten 12 de 21 personas, como nos muestra la encuesta (realizada a un grupo de universitarios con edades comprendidas entre los 18 y 60 años, con profesor incluido). ¿Por qué los medios de comunicación no lo muestran así?
Noticias que han conmocionado a España como el caso de Diana Quer o Marta del Castillo han sido clasificadas como “casos de violencia de género” o también de “violencia machista”. Sin embargo, noticias como el caso de la viuda negra de Alicante o el asesinato de Gabriel Cruz no han sido catalogados como “violencia de género”. La diferencia clave es que la víctima en los dos primeros casos fue una mujer mientras que en los dos últimos casos fueron un hombre y un niño.
Viendo la clasificación que hacen los medios, cualquiera puede decir que la violencia de género es el crimen hacia la mujer únicamente, así lo piensan 6 de 21 personas a las que se les hizo la encuesta ya mencionada. En este ejemplo se vieron puntos de vista muy dispares en relación a qué es la violencia de género. De 21 personas, 12 dicen que la violencia de género es aplicable a todo ser humano. 3 personas restantes afirmaron que la violencia de género se da entre “géneros” disputados, sin especificar más.
Si la mayoría cree que la violencia de género se aplica a cualquier persona ¿por qué solo se menciona en casos donde la víctima violentada es una mujer? Si se buscasen noticias en las que la víctima fuese el hombre y el agresor fuera la mujer no sería catalogado como violencia de género.
III. ¿Hasta dónde llega la violencia de género?
Tras esta reflexión sigue habiendo discrepancias con respecto hacia quién va dirigido el término de violencia de género. Ante esta doblez muchos podrían cuestionarse si el concepto debería cambiarse para quedar más claro. En la misma encuesta a las 21 personas hay ideas muy variopintas sobre si cambiar o no de nombre al sintagma y, si se cambia, ¿qué nombre se le da? Estos son los resultados:
a) Violencia doméstica: 4
b) Violencia contra la mujer: 8.
c) Violencia sexual: 1.
d) Violencia intrafamiliar: 2.
e) Violencia contra la vida: 2.
f) Otros (4) no cambiarían el concepto.
Hay un nuevo contratiempo: salvo la opción b de la anterior lista, el resto engloban casos donde participan más de una persona como los términos de «intrafamiliar» y «doméstica». Ya no sería solo la mujer el foco, sería la familia o cualquier persona que gire en torno al hogar. Entonces ¿dónde está el límite? Cada persona se relaciona con su hogar y/o con su familia directa o indirectamente. Entonces, no hay limitación del concepto.
Ante la incapacidad de respuesta a las preguntas formuladas durante todo el texto tal vez sea momento de retomar el origen del concepto, precisamente a una palabra que ocasiona mucha polémica: género. Como se aclaró antes, es una palabra polisémica. Con la confusión de conceptos generados por Simone de Beauvoir, el mayo del 68 y la división de opiniones que nos muestra la repetida encuesta, al no haber acuerdo con lo que representa la palabra género es imposible delimitar el concepto de violencia de género. Los resultados de la encuesta fueron:
a) Una mera construcción social: 7 votos.
b) Género es como el sexo (hombre y mujer): 6 votos.
c) Una clasificación biológica de un ser vivo (ej.: «género humano»): 3 votos.
d) Algo que tu creas con respecto a tu gusto en relación al mundo: 3 votos
e) Otro: 2 votos.
IV. ¿Cuáles son las conclusiones obtenidas?
Después de haber intentado en vano responder a las dudas que genera el sintagma de violencia de género se obtienen varias conclusiones:
- El concepto es ambiguo «per se«.
- Desde que fue creado el término, parte de un error de significado mezclado con opiniones subjetivas que niegan la realidad. Desde que el movimiento feminista rompió la definición de género como categoría científica-biológica y colocó la palabra en algo invisible a los ojos de todo aquel que no sea uno mismo se han dado este tipo de incongruencias.
- Siguiendo el postulado de Simone de Bouvoir, como toda persona tiene un género (el que el quiera), la violencia de género le afecta a todo ser humano.
- Como el movimiento que creó el concepto fue feminista la violencia de género puede hacer mella, única y exclusivamente, a la mujer, siguiendo el mismo postulado que afirma que la mujer es el mal llamado género (debería ser sexo) oprimido.
V. ¿Posibles soluciones?
Ante tantos problemas sin soluciones clarificadas se proponen, contando con pareceres actualizados, 3 soluciones:
- Suprimir el concepto por ser excesivamente ambiguo. La violencia es universalmente aplicable, no distingue ni a nada ni a nadie.
- Llamarle violencia de género en alusión a que afecta a la totalidad del género humano.
- Llamarle violencia contra la mujer, como relacionan los medios.
Se puede hacer una reflexión final a la base de estudio de este artículo:
El concepto de violencia de género nació entre tumulto revolucionario poniendo como fundamento la opinión y el amor propio. Ahora, 50 años después, el problema ni se soluciona ni se podrá solucionar salvo la aplicación de las 3 soluciones antes mencionadas.
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